REÑÉ



Ubicado en una antigua pastelería de más de 100 años, es un lugar con mucho encanto, un sitio de los que poco van quedando en Barcelona. Cuando entras es como si viajaras al pasado, un pasado modernista que tanta belleza urbanística y decorativa vistió a la ciudad a principios del siglo XX.
De tapas o de carta en comida formal son las opciones que puedes elegir, dentro leemos platos de toda la vida, platos de carne, pescado, mariscos o guisos, nombres tradicionales, como ensaladilla, albóndigas, patatas bravas, una más que se apunta a la tendencia de recuperar la tapa clásica.
En pleno centro de la ciudad, es un lugar que podeis incluir en vuestra ruta para conocer el modernismo, culminando con una comida decorada en este estilo.




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